viernes, 13 de noviembre de 2015

La importancia de una muerte simbólica.

Hoy en día los seres humanos nos regimos por las cosas que nos dicta el mundo, la religión, la política, la televisión. La sociedad nos muestra a diario modelos que debiéramos seguir, pudiendo ser estas cosas buenas o malas no nos permiten ser nosotros mismos impidiéndonos poder conocernos interiormente.
 
Nadie hace lo que realmente tiene que hacer, es decir lo que QUEREMOS hacer, no somos capaces de vivir libres, nos da miedo ver más allá y solo porque no sabemos con qué nos encontraremos , nos da miedo dejar la zona de confort donde todo es conocido para nosotros, convirtiéndonos en  seres conformistas, que no se cuestiona lo que sucede a nuestro alrededor y que suele COPIAR lo que hace el resto para así no ser criticados,  y poder encajar con la sociedad,  llevándonos lentamente a eliminar nuestra esencia como ser único.

Es por ello la importancia de una muerte, pero no de una muerte donde  somos enterrados, sino una muerte simbólica, una muerte donde nos despojemos de nuestro antiguo yo guiado por modelos ya introducidos por la sociedad,  pudiendo así encontrarnos con nuestra esencia, con el verdadero yo y de esta manera construir nuevamente mi mundo y mi contexto en torno a esta nueva visión de las cosas que nace desde el fondo de mi ser, una visión autentica y única.

El mundo de Sofìa, "El jardín del Edén", ¿Quien Soy yo?

¿Quien soy yo? es una pregunta que parece ser sencilla pero sin embargo es una pregunta compleja, profunda y difícil al momento de responderla, la mayoría de las veces no sabemos contestar porque simplemente desconocemos nuestro propio ser,  siempre  suele ser mucho más fácil el poder responder esto  acerca de otra persona, definirla según sus cualidades y/o defectos, pero muy difícil definirnos a nosotros mismos, pero ¿ por qué? , porque se nos hace tan difícil, si nosotros nos conocemos a la perfección.  Con todas las respuestas que nos damos de nosotros mismos siempre terminamos quedando insatisfechos.

Sofía Amundsen es una chica común y corriente, con cero complejidades en su vida, hasta que recibe dos notas con preguntas simples pero de gran complejidad, ¿quién soy yo?, ¿de dónde viene el mundo?.

Sofía no fue capaz de poder responder a estas interrogantes,  bastaron con estas dos simples preguntas para cambiar la perspectiva que tenía acerca de ella misma , y el mundo, había llegado el momento en donde Sofía comenzaba a cuestionarse todo lo que sucedía a su alrededor .

Relacionando todo lo mencionado con el mito de la caverna, el caso de Sofía es un claro ejemplo de vivir en la oscuridad siendo prisionero de lo que me designa y dice el resto, las dos cartas que ella recibió fueron la luz que le permitió poder salir de la caverna para finalmente entrar en el mundo del conocimiento, en donde podemos buscar nuestras propias respuestas y a la vez cuestionarlas.

Es por ello la importancia de que los estudiantes de hoy en día sean capaces de generarse preguntas, para así nosotros los docentes cumplir el rol de ser el guía para que ellos puedan llegar a esas respuestas.