Hoy en día los seres humanos nos regimos por
las cosas que nos dicta el mundo, la religión, la política, la televisión. La
sociedad nos muestra a diario modelos que debiéramos seguir, pudiendo ser estas
cosas buenas o malas no nos permiten ser nosotros mismos impidiéndonos poder
conocernos interiormente.
Nadie hace lo que realmente tiene que hacer, es decir lo que QUEREMOS hacer, no somos capaces de vivir libres, nos da miedo ver más allá y solo porque no sabemos con qué nos encontraremos , nos da miedo dejar la zona de confort donde todo es conocido para nosotros, convirtiéndonos en seres conformistas, que no se cuestiona lo que sucede a nuestro alrededor y que suele COPIAR lo que hace el resto para así no ser criticados, y poder encajar con la sociedad, llevándonos lentamente a eliminar nuestra esencia como ser único.
Es por ello la importancia de una muerte, pero no de una muerte donde somos enterrados, sino una muerte simbólica, una muerte donde nos despojemos de nuestro antiguo yo guiado por modelos ya introducidos por la sociedad, pudiendo así encontrarnos con nuestra esencia, con el verdadero yo y de esta manera construir nuevamente mi mundo y mi contexto en torno a esta nueva visión de las cosas que nace desde el fondo de mi ser, una visión autentica y única.
No hay comentarios:
Publicar un comentario